Asimismo, la Presidenta encontró un curioso punto en común con el dictador libio, Muammar Gadhafi, quien asumió la presidencia de su país tras un golpe de Estado en 1969. "Al igual que el líder Muammar Gadhafi, hemos sido militantes políticos de muy jóvenes y hemos abrazado convicciones muy fuertes con un sesgo cuestionador frente a la actitud de que nada puede transformarse", señaló Cristina.
"Estoy convencida de que podemos ser las economías emergentes el giro político, cultural y económico que contribuya al surgimiento de un nuevo modelo", acotó la Presidenta al inaugurar en Trípoli un seminario de negocios.
"Hoy es un día muy especial, en principio culmina nuestra gira por el Africa Magrebí, que iniciamos el día lunes en Argelia ", destacó la Presidenta.
Por lo pronto, ya les sugirió a los africanos armar buenas estadísticas para atraer inversiones. Según los técnicos argentinos en el INDEC de Libia, la temperatura allá es de 21º, la mortalidad infantil ronda el 2% y el HIV ya lo erradicaron hace 5 años.