lunes, 31 de marzo de 2008

Ídolos del espectáculo argentino: Gerardo Sofovich

Voy a ir detallando algunas de las figuras (y figuritas) de nuestro medio, como para sentar posición. Elegí empezar con este señor porque él mismo se erige como el Creador de Todo. Después de Colón, vino él y gestó el 99,9% de nuestra farándula. Toda buena historia necesita un buen villano, y él es perfecto en ese papel: adinerado, longevo, exitoso, corrupto, soberbio, inteligente. Tiene todas las cualidades que lo hacen ser una mezcla de Hugh Hefner y Maquiavelo. Siempre contó con un ejército de lacayos de turno que lustraban sus zapatos. Hoy cada vez son menos, y más ignotos. No hay dudas que lo necesitamos, aunque sea como contrafigura. Yo en particular prefiero los malos inteligentes a los buenos boludos. Hoy, en el ocaso de su carrera, sigue generando discusiones. Yo no estoy de su lado, pero sé que lo voy a extrañar cuando no esté más (y mucho no falta para eso).

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