miércoles, 1 de octubre de 2008

High School Putical

La moderna ciudad de Ámsterdam, innova con el primer centro de desarrollo profesional de las prostitutas, que junto al cuidado de la salud busca convertirlas en pequeñas empresarias exitosas. La actividad más vieja del mundo en Holanda es legal desde el 2000. 


La empresa, alejada de la zona roja de la capital de Holanda, tiene trabajadoras sociales, contadores y expertos en salud ofrecen a las prostitutas no sólo información sobre protección sexual, también cursos didácticos de superación profesional. 


Tienen talleres donde aprenden los secretos del oficio para saber manejar al cliente, tanto para que se comporte durante el servicio, como para que deje una buena propina. También dictan cursos de computación y administración para que las chicas aprendan el pago de los impuestos, también para abrir una cuenta bancaria, acceder a un crédito hipotecario, establecer un programa de jubilación o resolver alguna deuda. 


El emprendimiento estatal no se opone a ayudar a las chicas que quieren dejar el oficio, pero su principal objetivo "es darle todas las herramientas posibles para que tenga éxito como trabajadora independiente ", dice a BBC Mundo, Therese Van Der Helm, coordinadora del Centro de Salud y Prostitución (P&G por sus siglas en holandés). 


"No hay que olvidar que son mujeres de negocios, así que les enseñamos no sólo a sobrevivir en su profesión, también en cuestiones de administración, autodefensa y en formarles una actitud de firmeza cuando se paran detrás de una vitrina". 


Hasta el momento asistieron de forma gratuita y en calidad de anonimato a 267 mujeres. Que tomaron cursos de protección sexual, contabilidad, desarrollo profesional y aprendizaje del idioma holandés. Son mil prostitutas que circulan en las calles de la capital que los trabajadores sociales tratan de tentar con este servicio del municipio. Que las ayuda a “mejorar sus condiciones laborales, sociales y de salud, y prevenir la explotación y el abuso sexual", resume Van Der Helm, con 20 años de experiencia en la materia. 


Cursos de perfeccionamiento
La materia más popular es la que enseña cómo tratar al cliente durante el servicio y cómo negociar la mejor tarifa, mínimo 50 euros. Las prostitutas veteranas están a cargo de dar “cátedra” a sus colegas sobre cómo lidiar con los problemas más comunes. 


“Estar sana y fuerte en el trabajo sexual y saber que siempre se puede decir ¡No!”, reza un folleto informativo. Y hasta armaron un comic que enseña de forma grafica, por ejemplo "¿Qué se ha de hacer con los maniáticos que quieren de todo, hasta usar consoladores de viudas?", pregunta una robusta sexoservidora vestida con un sensual trajecito de lencería color negro. 


Lo ideal sería que en paralelo a estos cursos, existan programas para transformar la mentalidad de la sociedad, que aún cuando se trata de una actividad legal, la actividad mas vieja de la humanidad conserva su imagen negativa. 


El Gobierno usó dos argumentos fundamentales para legalizar la prostitución en el año 2000 en ese país: un mayor control de las enfermedades venéreas y la emancipación de las mujeres de sus explotadores.  

Hasta hoy, aquellas que trabajan en legalidad, deben pagar impuestos y realizarse un control médico periódico. Las profesionales de las vitrinas pagan al estado cada tres meses el 19 por ciento de sus ganancias, por considerarse “trabajadoras independientes”. 

En la zona roja conocida como "De Wallen” muchas se quejan de la paga de impuestos y consideran que su viejo explotador ahora es el Estado.

Las autoridades ya desmintieron que la dirección del colegio esté a cargo de Gerardo Sofvich y el Chato Prada.


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