Los grandes grupos económicos del Club de París emulando a la película nos volvieron a romper el esquema económico. Ahora les vamos a pagar para seguir haciendo honor a nuestra política de plata afuera, hambre adentro.
Se me ocurren más de 850 cosas mejores para hacer con esa cantidad de plata, así que voy a presumir que dentro de las opciones limitadas, esta no era la mejor.
No faltarán voces a favor, como las de D´Elía que declara sin ruborizarse: "La Presidenta, cada vez más alejada de progresistas blancos y de neoliberales, nos sorprende con medidas de fuerte tono nacional y popular". Coincido en que son medidas nacionales y populares, pero francesas.
Jorge Altamira tiene otra versión: "Cristina pagó el peaje. Una fuga de capitales de 20.000 millones de dólares en un año, el aumento de la deuda en otros 8.000 y la amenaza de un nuevo default ya eran síntomas claros de un derrumbe. Pero si a esto le añadimos el escándalo político de la efedrina, que compromete a medio gabinete, se comprende por qué Cristina Kirchner tuvo que pagar peaje para seguir gobernando".
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