Esta conductora empezó como locutora y luego fue panelista de Intrusos. Parece
que se perfilaba como una Polino mujer, y cuando empezó a levantar vuelo se
fugó inesperadamente del programa que la cobijó para probar suerte en forma
independiente como competencia de su ex-jefe. Esto nunca fue perdonado
por Rial, que sospechamos que no tolera demasiado a los perfiles que le hagan
sombra.
A mi no me agrada como conductora. Creo que empezó siendo una versión
chupamedias del programa de Rial (con un estilo Monti). Después quiso ser
conductora de un magazine nocturno y fue demasiado. Actualmente está más
cerca de su perfil original, un poco más ácida, ya con varias batallas encima y
enemigos por doquier.
Tiene grandes detractores (debe ser la mujer con más blogs dedicados en su
favor o en su contra) y menos adeptos. Sirve como oposición, pero la pelea
a veces le resulta más funcional a Rial (que tiene una enemiga directa a quien
vapulear) que a ella (que pierde porque carece de contactos, producción,
trayectoria y carisma para ganarle a su archienemigo).
Hoy parece más estable que antes. El año pasado estaba más cerca del
haloperidol que del valium.
No la odio, y agradecería que no me odien por no odiarla. No tengo lástima ni
simpatía por ella, y creo que tiene más talento y carisma que otras periodistas
de espectáculos (Brel, Tauro, Coronel, Fontana, Ubfal y un gran etc). Por eso
ocupa el lugar que ocupa, ser el equipo chico de un clásico un poco devaluado
(tipo velez-chicago san lorenzo-huracán, o colón-unión) pero siempre vigente.
No soy partidario de los fanatismos, y como la tele es un negocio,
ponerme la camiseta de Rial o Canosa me parece como ser fanático de Pepsi
o de Coca. Tomá la que quieras, pero no insultes a nadie por tener otro gusto.
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